De la idea a la acción. Cuando un propósito se puede convertir en un Aula de la Naturaleza.
De la idea a la acción. Cuando un propósito se puede convertir en un Aula de la Naturaleza.

De la idea a la acción. Cuando un propósito se puede convertir en un Aula de la Naturaleza.

Compartir.

Por Gloria Molina. Bióloga y educadora ambiental. Contacto: gloriamolina@aunatur.com / www.aunatur.com

Si me agarro al dicho “cada loco con su tema” he de presentarme como una friki de los vencejos, mi monotema. Me embrujaron desde pequeña y este fantástico venenillo ha ido creciendo con los años, llevándome a una saludable obsesión vencejera. Hace más de 10 años me dedico a dar charlas divulgativas sobre ellos, concretamente sobre el vencejo común (Apus apus) al que más conozco, y a participar en actividades de protección de colonias, rescate y rehabilitación de pollos huérfanos en sus campañas reproductivas. Mi vida vencejera es muy amplia y os podría aburrir si me lío a hablar de ella. Los vencejos me han llevado a muchos sitios y me han enriquecido mucho personalmente.

Pero aunque esta actividad divulgativa la considero importantísima para poner en valor la situación de los vencejos y en general de las aves insectívoras, como bióloga iba necesitando cada vez tocar más palos.

Necesitaba comunicar y compartir conocimiento de otros temas igual de relevantes. La cultura ambiental debe llegar a todas las personas y más ahora en situación de emergencia climática. Hay muchos conceptos que actualizar y mucha información científica que aportar.

Antes de terminar mi carrera ya estaba colaborando en actividades de educación ambiental que en aquellos tiempos (soy Boomer) era algo novedoso. Una vez licenciada, la vida me llevó por otros derroteros entrando en la rueda del trabajo en empresas privadas, casi siempre dentro del ámbito de la dirección y la comunicación corporativa. Mis ambiciones como investigadora se quedaron casi olvidadas. Sin embargo, siempre llevé en paralelo mi colaboración en actividades ambientales con asociaciones y agrupaciones conservacionistas de aquel entonces, en especial participando en acciones de educación ambiental de las que me fui empapando y formando.

Tras este caminar “bipolar” decidí unir los dos caminos con el hilo común de la comunicación. Al fin y al cabo era eso lo que he estado haciendo siempre. Y comencé a explorar nuevas vías y a darle forma a un proyecto que llevaba en cocina mucho tiempo y que estaba relacionado con la comunicación y la divulgación medioambiental.

Sensibilización medioambiental, un proceso continuo.

Y surgió la idea. Uno de los acicates de lanzarme a desarrollar mi modesto proyecto educativo al que se ha bautizado como “Aulas de la Naturaleza”, fue en una conferencia del científico Fernando Valladares en la que animaba a participar a los profesionales para aportar su grano de arena dentro de sus posibilidades, para conseguir modificar la actitud frente a la emergencia climática en la que nos encontramos. “Hay que luchar por la media tierra que nos queda y hay que hacerlo por la cuenta que nos trae”, leí en una entrevista sobre él.

En 2018 presenté al ayuntamiento de la pequeña localidad segoviana en la que vivo, la idea de crear un Aula de la Naturaleza que, por cierto, fue recibida con interés.

Decidí actualizar mi formación para dar ese paso y realicé en 2019 el curso de “Monitor de Educación Ambiental” en la Escuela Superior de Medioambiente Animal Record que me refrescó y aportó nuevos conocimientos. Eso me animó muchísimo a seguir adelante. Es más, fue gracias a este curso, que puse sobre papel “mi alocado proyecto” que a partir de entonces fue tomando forma. ¡Qué gran ayuda!

Y como pasó en tantos proyectos, llegó la pandemia 2020. Quizás las mejor y dura prueba para relacionar la crisis sanitaria con causas ambientales y ver que la ciudadanía no es consciente de ello. Los temas administrativos del proyecto se pararon pero sería un empujón más real para llevar a cabo esta idea.

El “Aula de la Naturaleza” se piensa para uso de los vecinos de la localidad y para los diferentes colectivos que se acerquen a ella con el fin de ayudarles a entender la naturaleza compleja del medio ambiente, las interacciones entre los individuos que lo componen en sus aspectos físicos, biológicos, sociales, culturales, etc., hacerles comprender las relaciones entre los sistemas naturales y sociales. Por ello, siendo conscientes del valor y de la importancia de nuestro entorno se consigue una participación de la población para una mayor sostenibilidad, cultura ambiental y respeto propio. Además de dinamizar al pueblo.

Y por fin, tras mucho trabajo de comunicación, de creación de contenidos, de networking y reflexión, al que se unió mi compañero de vida, Jorge Marañón, el proyecto se presentó en el pueblo de Revenga, en abril de 2023 ante un público entregado. Por supuesto el pistoletazo de salida del Aula fue una charla que impartí sobre vencejos. La sala estaba repleta. Contamos con los representantes del Museo Nacional de Ciencias Naturales que, por iniciativa nuestra cedió al Ayuntamiento su exposición de interpretación del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama. Y hasta la televisión local se interesó. ¡Una pasada!

Nuestro agradecimiento a las amigas y amigos que se han prestado a acudir a dar sus charlas divulgativas de forma altruista para apoyar al proyecto. Reconocidos expertos, investigadores, biólogos, profesionales relacionados con las ciencias de la naturaleza, han estado presentes compartiendo su saber.  Sin embargo, ahora, viene el momento de valoración.

Etapa de reflexión.

Ahora viene el tiempo de reflexión tras nueve meses de pilotaje con muy buenos resultados de participación. Seguimos la filosofía “Slow” pero no por eso vamos lentos.

He notado con disgusto que cada vez que presento el proyecto y hablo de “Educación Ambiental” de inmediato lo relacionan solo con el mundo infantil y se piensa que es una actividad casi exclusivamente de mujeres, que se realiza como una afición. Un tema de tantos por aclarar.

El trabajo de coordinación de las actividades nos pide que sea sostenible para nosotros, por lo que viene la dura batalla por la financiación. Creemos imprescindible que las administraciones cubran las necesidades de proyectos como este. Debería ser casi una obligación. Ahora nos toca enfrentarnos a ese arduo trabajo para convencer y negociar a las administraciones y patrocinadores. Gajes del emprendimiento.

Esto va unido a la defensa de la profesionalidad de los educadores ambientales de los que se piensa que no tienen que cobrar por su trabajo. ¿Por qué?

Apostamos por el proyecto.

Queda mucho por hacer aún y hay retos a los que enfrentarse, pero apostamos por ello.

Ya tenemos programadas algunas charlas divulgativas y actividades para los primeros meses de 2024, y nos están llegando propuestas para realizar distintos proyectos que nos han sorprendido gratamente.

“Nuestro proyecto está abierto a la colaboración y desde aquí animo a más soñadores y soñadoras ambientales a emprender el camino como nosotros estamos haciendo. Creo que al final, todo este esfuerzo vale la pena.”

Suscríbete, para recibir todas las novedades.
Loading
Formación relacionada con esta publicación,

Síguenos en redes sociales.

Mis cursos0
Aún no agregaste productos.
Seguir viendo
0