La ilustración en la ciencia.
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La ilustración en ciencia.

La ilustración científica es un puente entre ciencia y arte, y un nexo entre conocimiento y divulgación.

Texto e ilustraciones de Elena Moreno Gibello.

Contacto: www.elemogi.com Instagram @ele_mogi

¿Podemos entender la ciencia sin usar imágenes? ¿Cómo de importante es la comunicación visual para la divulgación científica? Te invito a que hagas una pequeña prueba: Puedes leer la descripción de una especie, vegetal, por ejemplo, o las características de un yacimiento arqueológico o de un fósil hallado y tratar de adivinar de qué especie se trata y cuál sería su aspecto, sin ver ninguna imagen. Salvo que seas realmente experto en la materia, te resultará muy difícil o imposible de acertar. Sin embargo, si esa información viene acompañada de una ilustración o gráfico, resulta más directo y sencillo saber de qué se trata.

La imagen visual permite representar ideas o fenómenos complejos, y hace que sea una herramienta eficaz para la comunicación de conocimiento de forma autónoma al texto.

Ilustración de Ginkgo biloba.

Dentro de las diferentes representaciones gráficas usadas en la ciencia, encontramos la ilustración científica, que es la disciplina que, aunando arte y ciencia, tiene el fin de transmitir un conocimiento científico al público general, o especializado. Para ello, sintetiza y representa el concepto científico de forma precisa, simplificada, ordenada, clara y objetiva.

Son precisamente estas cualidades las que diferencian la ilustración científica de cualquier otro tipo de representación de la naturaleza (llamada ilustración naturalista), en la que el artista recrea una escena de naturaleza, bajo la subjetividad, haciendo su propia interpretación.

Puedes pensar que en la época de Da Vinci, el uso de la ilustración científica estaba justificada, pero que, en la actualidad, con la fotografía y todo el desarrollo tecnológico, incluso con la inteligencia artificial, seguir ilustrando para la ciencia no tiene sentido. Una fotografía puede ser muy buena, pero difícilmente nos va a mostrar con claridad las características del arquetipo de una especie para su identificación (por ejemplo, del plumaje identificativo de un ave).

Ilustración naturalista de un búho chico (Asio otus), donde se puede diferenciar que es una interpretación personal de la autora, de la especie y su entorno.

También nos permite recrear fenómenos que existen a escalas difíciles o imposibles de representar de otra manera, por ejemplo, fenómenos astronómicos, procesos microcelulares, o recrear especies extintas. La ilustración científica también simplifica la información, haciendo más legible su entendimiento. También permite hacer disecciones de piezas o partes de un ser vivo, creando esquemas que de otra manera no sería posible hacer.  Respecto al uso de la inteligencia artificial…es un tema controvertido, pero de lo que no cabe duda, es que, a día de hoy, no puede hacer igualmente este trabajo de simplificación, objetividad y precisión del concepto representado.

Ilustración identificativa de los plumajes estacionales de la perdiz alpina (Lagopus muta), macho y hembra.

La ilustración científica es una herramienta imprescindible de diálogo entre los científicos y el público. La tenemos muy presente en nuestro día a día, aunque a veces no reparemos en ello. La encontramos en museos, en libros de texto, en revistas, en redes sociales, en guías de identificación, etc. La ilustración científica es un puente entre ciencia y arte, y un nexo entre conocimiento y divulgación.

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